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Descripción
Conocido como el “descampado de la ermitade Sant Jeroni” y reivindicado por la ciudadanía desde hace años, el nuevo jardín significaba una importante oportunidad para conseguir un espacio público en el núcleo del antiguo asentamiento de Orriols. Su realización permitía disponer de una infraestructura física a diversos proyectos vecinales, sociales y multiculturales que estaban redefiniendo un nuevo marco de convivencia en el barrio, siendo fundamentales para el desarrollo del mismo.
En el año 2014 comenzaron a realizarse una serie de actividades englobadas en el proceso #sembraOrriols, que tenían como objetivo fundamental sumar voces a la reflexión alrededor del descampado y su transformación poniendo en evidencia el potencial de este espacio.
Unos meses más tarde, el Ayuntamiento de Valencia decidió impulsar la fase final de este proceso que conllevaría la transformación definitiva del descampado.
A través de cuatro fases, se implicó a la ciudadanía, técnicos municipales, equipo redactor del proyecto del jardín y comunidad universitaria, para entender la red de espacios públicos de Orriols, imaginar el papel que debía tener el nuevo jardín, probar su uso en una maqueta realizada a escala 1:1 y evaluar el impacto del proyecto.
A partir de una primera estrategia de actuación elaborada por el equipo redactor, se fue desarrollando la propuesta incorporando la información resultante de las diferentes acciones del proceso de participación. Como principales condicionantes de partida del proyecto, destacaban:
- La memoria e identidad del barrio: Orriols ha perdido gran parte de su patrimonio histórico, destacando la desaparición de su tejido urbano primigenio situado en las proximidades del jardín. En la propuesta se trata de poner en valor este pasado con la recuperación de elementos del pasado en el entorno del jardín (huella de edificaciones, muros, etc.).
- La relación de la parcela con su entorno: las jornadas de participación ciudadana fueron clave para su estudio e incorporación al proyecto. En ellas se detectaron los recorridos habituales así como el carácter de “charnela” que presentaba el jardín, siendo punto de encuentro entre dos barrios de características diferentes (Orriols ySant Llorenç). La actuación se estructuró en cuatro ámbitos tratando de dar respuesta a su entorno más próximo y respetando la topografía existente.
- La necesidad de crear espacios adecuados para asumir el programa que surge del proceso de participación ciudadana: una vez liberados los recorridos y los elementos de desnivel, se pudieron definir cuáles serían las diferentes zonas de estancia donde poder integrar el programa definido por el proceso de participación (arenero, anfiteatro, explanada central para acontecimientos, etc.).
- La necesidad de dar lugar a un nuevo espacio ambientalmente sostenible integrado en la infraestructura verde de la ciudad: la conectividad de este nuevo espacio no seplanteó simplemente a nivel de movilidad, también se entendía como parte integrante de un sistema ambiental que es la red de infraestructura verde de la ciudad.
A ello, se sumaba la incorporación de un sistema de drenaje sostenible para todo el jardín basado en cunetas drenantes y pavimentos permeables, con el objetivo de devolver al subsuelo toda el agua de lluvia que recogiese el ámbito de actuación.
Autores
Elisabet Quintana Seguí (redacción del proyecto)
CARPE + contexto [arquitectura]
(participación ciudadana)
Fecha
2018