El concepto Open House nacía en Londres en 1992 con la voluntad de crear una amplia comunidad que interactuara alrededor de la arquitectura a través de una reflexión sobre los espacios urbanos y su futuro. A lo largo de sus ediciones, Open House ha contribuido a incluir en este debate sobre el diseño de la ciudad al grueso de la sociedad, haciéndoles partícipes e invitándoles a interactuar con la arquitectura de los distintos lugares y espacios de la ciudad.
La iniciativa, que tiene lugar desde entonces durante dos días el mes de mayo, ha sido muy bien acogida en distintas urbes en todo el mundo. Concretamente, 46 ciudades se han adherido a esta iniciativa que busca construir un espacio de reflexión alrededor de la arquitectura de la ciudad. Entre ellas Londres, Nueva York, Jerusalén, Madrid, Oporto, Milán, Tallín, Ciudad de México o Valencia, que desde el pasado año 2019 ha formado parte de este grupo de ciudades.
Durante estos años Open House ha conseguido promover los grupos de apoyo y construir fuertes relaciones con asociados y actores políticos ampliando así su influencia premiando a las ciudades que contaran con los mejores diseños en su arquitectura. En ese sentido, parte de la clave del éxito de Open House reside en que sus valores se han exportado perfectamente entre las distintas ciudades que se han adherido a la iniciativa, creando una familia de organizaciones y equipos independientes con un foco local pero que comparten unos mismos valores de promoción del diseño.
Asimismo, el valor diferencial de Open House reside en que, a través de la plataforma, se ha creado un movimiento internacional que contribuye a la concienciación de la sociedad sobre los espacios en los que vivimos y con los que necesariamente interactuamos. Ello se une a la labor que realiza Open House para apoyar a las ciudades que cuentan con un buen diseño, equilibrado en parámetros de funcionalidad y estética.
Las características, los valores, la influencia que ha adquirido durante estos años y posibles tendencias hacia donde puede avanzar la iniciativa en los próximos años han sido los principales pilares donde se ha sustentado el documento Open House Impact Study: 25 years of opening eyes, minds, and doors (Estudio de Impacto Open House: 25 años de abrir ojos, mentes y puertas).
Se trata de un estudio aprobado por todas las ciudades que forman parte de Open House con el objetivo de analizar las fortalezas de la iniciativa y recopilar lo que ha supuesto Open House tanto en materia de diseño de las ciudades como en la introducción de este en el debate social de los núcleos urbanos.
El estudio se publica en un momento de indudable cambio de paradigma en el que se revela muy necesario realizar un repaso de lo conseguido hasta ahora y prever las próximas tendencias. Entre ellas, la promoción de una mayor colaboración entre las 46 sedes de Open House o la necesidad de potenciar la presencia en las redes sociales para aumentar el impacto de la iniciativa en el grueso de la sociedad.