“Nos gusta pensar que una casa es el museo de las almas que la habitan. Con esta idea presente abordamos el desnivel de la parcela como una suerte de camino que sortea los árboles y captura partes del jardín en una secuencia que parece no tener fin. Unos espacios pensados con una proporción que nos permite maximizar el contacto con la consolidada naturaleza que le rodea”